
El suelo pélvico es una parte fundamental del cuerpo que, aunque no siempre se menciona, influye en funciones vitales como la continencia, la postura, la estabilidad del tronco y la vida sexual. Está compuesto por un conjunto de músculos y tejidos que trabajan silenciosamente para sostener los órganos internos y facilitar acciones cotidianas como orinar, evacuar o incluso reír sin preocupación. Conocer estos músculos, su ubicación y su funcionamiento es clave para entender cómo mantenerlos sanos y fuertes a lo largo de la vida.
Anatomía del piso pélvico
Los músculos del suelo pélvico son un conjunto de tejidos que forman una especie de "hamaca" en la base de la pelvis. Esta estructura sostiene los órganos pélvicos (vejiga, útero, recto) y es clave para funciones como la continencia urinaria y fecal, la estabilidad del tronco y, en personas gestantes, el parto; a pesar de su importancia, muchas veces pasa desapercibido hasta que algo no funciona bien.
¿Cuáles son los músculos del suelo pélvico?
¡El piso pélvico está compuesto por diferentes músculos! Estos músculos trabajan en conjunto para ofrecer soporte y control a todos tus órganos, pero, ¿a cuáles?
Elevador del ano
Es un grupo de músculos que conforma gran parte del suelo pélvico y su función principal es sostener los órganos de la zona para mantener la continencia necesaria; estos músculos se activan con situaciones cotidianas como toser o estornudar.
Coccígeo
¡Se encuentra en la parte posterior del suelo pélvico! Este músculo ayuda a cerrar la parte inferior del sacro y el coxis, brindando estabilidad pélvica y control de esfínteres… ¡Así es! Juega un rol fundamental en la incontinencia.
Iliococcígeo
Este músculo forma parte del grupo elevador del ano y contribuye a su función: ¡elevar esta parte del cuerpo! Y, por supuesto, a sostener el contenido abdominal, especialmente cuando hay aumento de presión en el abdomen.
Pubococcígeo

Se extiende desde el hueso púbico hasta el coxis y es clave para la continencia urinaria y fecal, y está muy implicado en la función sexual, (así es, juega un gran rol en el placer y el cuidado íntimo). Su tono cuidado y fuerza son fundamentales para evitar escapes involuntarios.
Puborectal
¡Está alrededor del recto! Su acción es vital para mantener el ángulo adecuado del canal anal, lo que ayuda a controlar la evacuación… al relajarse, permite el paso de las heces; al contraerse, evita escapes.
Características de los músculos del suelo pélvico
Estos músculos tienen una combinación de fibras rápidas y lentas; las fibras rápidas se activan ante movimientos repentinos, como reír o estornudar, mientras que las lentas se encargan de sostener el tono muscular durante largos periodos. Son músculos involuntarios en parte, pero también se pueden entrenar de forma consciente, lo que permite fortalecerlos con ejercicios específicos como los de Kegel.
¿Dónde se encuentran ubicados los músculos del suelo pélvico?
Están ubicados en la base de la pelvis, formando el piso que cierra la cavidad abdominal por debajo. Se extienden desde el hueso púbico en la parte frontal hasta el coxis en la parte posterior, y de lado a lado entre los huesos isquiáticos. Están en contacto directo con órganos como la vejiga, el útero, la vagina (en mujeres) y el recto, por lo que influyen en muchas funciones corporales.
¿Cuáles son las afecciones más comunes relacionadas con los músculos del suelo pélvico?
La debilidad del suelo pélvico puede causar incontinencia urinaria, escapes de gases o heces, prolapsos (descenso de los órganos pélvicos) y disfunciones sexuales. ¡Puede tener diferentes causas! Como el embarazo, el parto, la menopausia, el envejecimiento, el sedentarismo o el esfuerzo excesivo al evacuar; es decir… ¡A cualquier persona le puede suceder que se deterioren!
Músculos del suelo pélvico débiles
Cuando los músculos del suelo pélvico están excesivamente tensos, pueden provocar dolor pélvico crónico, dificultad para vaciar la vejiga o el intestino, y molestias durante las relaciones sexuales… pero, ¿por qué se tensan? El estrés, ciertos traumas o una mala coordinación muscular pueden estar detrás de esta tensión.
Músculos pélvicos demasiado tensos
Cuando los músculos del suelo pélvico están demasiado tensos, en lugar de proteger y sostener correctamente, pueden causar disfunciones; ¡así es! Todos los extremos son malos. Esta hipertonía puede generar dolor en la zona perineal, sensación de presión constante, dificultad para iniciar la micción o la defecación, e incluso molestias durante las relaciones sexuales; a menudo, esta tensión se relaciona con altos niveles de estrés, malas posturas o un exceso de contracción inconsciente.
El tratamiento suele incluir técnicas de relajación, fisioterapia especializada y, en algunos casos, apoyo psicológico para abordar el componente emocional.
¿Cómo fortalecer los músculos del piso pélvico?
Fortalecer los músculos del suelo pélvico es fundamental para prevenir y tratar diversas afecciones, mejorar la calidad de vida y mantener una buena salud uroginecológica; además de los ejercicios de Kegel, existen otros métodos como el entrenamiento con dispositivos de biofeedback, pesas vaginales o bolas chinas, y programas guiados por fisioterapeutas especializados.
También es importante cuidar la postura, mantener un peso saludable y evitar hábitos que debiliten estos músculos, como aguantar mucho tiempo las ganas de orinar o hacer esfuerzos excesivos al evacuar. La clave está en la constancia y en adaptar los ejercicios a las necesidades individuales.
Ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel son la forma más conocida y accesible de fortalecer el suelo pélvico y consisten en contraer y relajar voluntariamente los músculos como si quisieras cortar el flujo de orina.
Hacerlos con regularidad puede mejorar la continencia, la función sexual y la calidad de vida en general, pero, para que sean efectivos, es clave realizarlos de manera correcta y constante y, en caso de necesitarlo, debes consultar con un especialista en suelo pélvico que pueda ayudarte a identificar y activar los músculos adecuados.
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