La sexualidad en la vida adulta debe dejar de ser un tema que se trata poco en la cotidianidad de las conversaciones. Envejecer no significa el final de la actividad sexual, sino una transformación que puede vivirse con mucho placer.
La sexualidad se compone de un delicado balance entre el cuerpo, la mente, el deseo, la pareja y las emociones. Un reto gigante que tenemos los seres humanos es que todos esos factores son variables a lo largo del tiempo, por lo que mantener una sexualidad sana y feliz es un descubrimiento de cada día.
Disfrutar al máximo de la sexualidad, pues según la Organización Mundial de la Salud OMS, esta ayuda a mejorar la calidad de vida de los hombres y las mujeres, porque beneficia la salud física, la salud mental y la autoestima.
Sexualidad a lo largo de la vida adulta
Para que te quede muy claro y no lo olvides, te lo repetimos: sexualidad no termina con la juventud, ¡todo lo contrario!, se transforma. Desde la adultez temprana hasta la edad avanzada, las experiencias, emociones y vínculos íntimos evolucionan y aquí te contamos cómo:
Adultez temprana (19-40 años)
Es una etapa marcada por la exploración de la identidad sexual, el descubrimiento de preferencias y la formación de vínculos íntimos estables. También es el momento en que se definen valores y límites que impactarán la vida sexual futura.
Adultez media (40-65 años)
Durante esta etapa, se presentan cambios físicos relacionados con la menopausia en mujeres y una disminución gradual de la testosterona en hombres. Aunque puede haber desafíos, también es una oportunidad para redescubrir el placer con mayor confianza y comunicación en pareja… ¡O por qué no!, de manera individual.
Adultez tardía (65 años en adelante)
La sexualidad sigue siendo relevante, aún cuando pueda verse afectada por condiciones de salud, medicamentos o estereotipos, también puede vivirse con plenitud gracias a una mejor conexión emocional, autoconocimiento y prácticas adaptadas.
Cambios en la vida sexual adulta
La vida sexual, como la vida misma, naturalmente se transforma. Los hombres y las mujeres tenemos cambios en nuestro cuerpo y en nuestra mentalidad que van a afectar cómo vivimos la sexualidad durante la edad adulta, y aceptarlos es el primer paso para saber cómo manejarlos.

Cambios en las hormonas sexuales
La menopausia es un proceso natural que atraviesan las mujeres cuando los ovarios dejan de producir estrógenos y, a su vez, la producción de progesterona disminuye, (esta última es una hormona…) reproductivas más importantes.
Con la ausencia de esas hormonas en el torrente sanguíneo, se deja de tener el ciclo menstrual y ya no puede producirse, evidentemente, un embarazo.
Lo más frecuente es que este proceso se viva entre los 44 y los 55 años, pero no todas las mujeres son iguales y esto no siempre depende única y exclusivamente de la edad biológica.
Con la menopausia, puede disminuir el deseo sexual, porque, dentro de todos los cambios que se pueden experimentar, la falta de lubricación y cambios hormonales, pueden afectar la libido.
Por otro lado, los hombres no viven un proceso tan notorio como las mujeres, pero, con la edad, sí tienen cambios en sus hormonas. A este conjunto de transformaciones se les llama la andropausia, que es el proceso en el que algunas capacidades sexuales y orgánicas disminuyen. Esto sucede principalmente porque baja la producción de testosterona, que es la principal hormona masculina.
Algunos especialistas no están de acuerdo con el término andropausia y prefieren llamar a este proceso “Declive androgénico del adulto maduro”.
Es común que los hombres necesiten un estímulo directo para prepararse para el acto sexual, al contrario de lo que ocurría en la adolescencia y en la juventud, cuando una sola insinuación bastaba para iniciar.
Con todas estas cosas que le pasan a los cuerpos y a las mentalidades, es normal que haya una transformación del deseo y de las relaciones sexuales con el paso de los años.
No podemos pretender que todo se siga desarrollando de la misma manera que cuando teníamos veinte años, porque nuestros cuerpos ya no funcionan igual y porque estamos pensando y entendiendo el mundo de manera distinta, pero esto no tiene por qué ser un inconveniente... es una oportunidad increíble de descubrir en pareja y la mejor manera de afrontar estos cambios.
Cambios en la zona íntima del adulto mayor
Los cuerpos reflejan los cambios hormonales, especialmente en la apariencia y en el funcionamiento de las zonas íntimas.
Veamos cómo:
Cambios en la sexualidad en la mujer adulta
Con todos los cambios que trae la menopausia y los años, estas son algunas de las transformaciones más importantes que podrás estar notando:
Las relaciones sexuales se vuelven más satisfactorias al no existir temor de embarazo. Además, te recomendamos que explores prácticas nuevas sola o con tu pareja, porque es probable que tu cuerpo reaccione diferente a estímulos nuevos.
Algunas posiciones sexuales puede que ya no sean tan placenteras, por eso es necesario que mantengas un canal de comunicación seguro, abierto y libre de tabúes con tu pareja para que ambos se sientan cómodos y felices.
El sexo es mucho más que penetración: los cambios en la vagina de las mujeres pueden hacer que el sexo coital deje de ser placentero, por lo que los masajes sexuales, las películas eróticas, el sexo oral o la masturbación se convierten en aliados importantes.
Cambios en la sexualidad del hombre adulto
En los hombres, los cambios hormonales de la adultez son más lentos, pero puede que sus repercusiones físicas sean más evidentes que en las mujeres.
El principal problema que afecta a los hombres es que su sistema vascular ya no funciona igual y llega menos sangre a los cuerpos cavernosos del pene, dificultando la erección, además, este problema se puede ver acrecentado por ciertos medicamentos que son muy comunes en adultos mayores.
Otro cambio relevante es la rigidez del pene y la fuerza de la eyaculación. Estas dos cosas no dejan de funcionar y es absolutamente normal que cambie el cuerpo con la edad, pero muchas veces los hombres se comparan con su pasado y sienten que disminuyó su rendimiento.
Sin embargo, siempre hay que recordar que es normal que el cuerpo cambie a medida que pasan los años.
¿Cómo es la relación de pareja luego de los 60 años?
Las relaciones de pareja e interpersonales deben ser gratificantes durante toda la vida. Es cierto que, a medida que las personas envejecen, las relaciones que tienen se van transformando para que encajen de la manera más cómoda en la vida de cada uno.
Sin embargo, las películas y la publicidad nos han vendido la idea de que solo las personas jóvenes pueden disfrutar del sexo; esto no tiene por qué ser así, no pensemos lo peor basados en mitos, mejor entendamos que, los cuerpos de las personas mayores pueden ser cuerpos sanos, pero también deseados y sexuados.
Beneficios de la sexualidad en el adulto mayor
Es importante que conozcas todos los beneficios que tiene la sexualidad en la vida del adulto mayor. Por eso, aquí te los contamos:
Favorece la salud cerebral: Varios estudios realizados por científicos en el Reino Unido, han demostrado que mantener una vida sexual sana y activa ayuda a las personas mayores de 70 años a mantener la memoria activa, por lo que son mejores al recordar secuencias de números y rostros de personas.
Beneficia la salud cardiaca: Una investigación realizada en Estados Unidos y publicada en 2016 explica cómo la vida sexual activa de los adultos disminuye el riesgo de padecer afecciones del corazón como la hipertensión. Sin embargo, pone una alerta sobre los medicamentos que se usan (como el viagra) porque pueden empeorar la salud de este órgano.
Reduce el riesgo del cáncer de próstata: Según una investigación de European Urology, entre más veces a la semana un hombre eyacule, menos probabilidades tiene de desarrollar un cáncer de próstata.
Mitos sobre la sexualidad en la vida adulta
Como todavía creemos que la sexualidad es un tema del que no se puede hablar en voz alta (y pasa lo mismo con la vejez), existen muchos mitos alrededor de la sexualidad en la vida adulta que aquí vamos a desmentir:
“La menopausia es el fin de la sexualidad”: ¡Falso! La menopausia es solo uno de los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer, pero no es el único. Esta etapa puede convertirse en la excusa perfecta para redescubrir la sexualidad, el deseo y a la pareja.
“Las mujeres no pueden lubricar después de la menopausia”: ¡Falso! La lubricación vaginal sí puede volverse a dar, puede que sea un poco más difícil de conseguir después de la menopausia por todos los cambios que ocurren en el cuerpo de la mujer, pero existen muchas alternativas que tu ginecóloga puede recomendarte para que nunca sientas dolor o incomodidad.
“La menopausia elimina la capacidad de llegar al orgasmo”: ¡Falso! Esto no tiene ninguna explicación científica y no hay estudios que demuestren ninguna disminución en la capacidad de sentir placer y llegar al orgasmo.
“Los adultos de la tercera edad no se pueden masturbar”: ¡Falso! Todas las personas del mundo, sin importar la edad, tienen derecho a disfrutar de su cuerpo y a descubrirse por medio de la masturbación, solos o en pareja.
“El deseo sexual se acaba con la edad”: ¡Falso! El deseo sexual, como muchas otras variables del cuerpo, puede ir fluctuando a lo largo de la vida, pero esto no significa que los adultos mayores no tengan deseos sexuales.
“El sexo ya no es importante después de cierta edad”: ¡Falso! La intimidad, el placer y el afecto son aspectos valiosos en todas las etapas de la vida.
¿Cuándo buscar ayuda para mejorar la sexualidad en la vida adulta?
La ayuda la debes buscar cuando sientas que hay algo que no está funcionando bien y que deseas solucionar. Todas las mujeres deberíamos ir al ginecólogo al menos una vez al año por temas de salud, pero también es importante que él (o que cualquier otro especialista en el tema) nos ayude a resolver las dudas y los inconvenientes que tengamos en el desarrollo normal de nuestra vida sexual.
Preguntas frecuentes de la sexualidad en adultos mayores
¿Cómo es la sexualidad en los adultos?
La sexualidad en la adultez es dinámica y cambia según la etapa de la vida. Puede incluir deseo, placer, intimidad emocional, y se adapta a los cambios físicos, hormonales y sociales.
¿Cuáles son las realidades de la sexualidad en la vida adulta?
Al contrario de lo que muchos piensan, la sexualidad no desaparece con la edad. Puede volverse más plena gracias a la experiencia, la comunicación con la pareja y el autoconocimiento.
¿Cuál es la importancia de la sexualidad en el adulto mayor?
La sexualidad contribuye al bienestar físico, emocional y mental. Mejora la autoestima, favorece la salud cardiovascular y cerebral, y fortalece los vínculos afectivos.
¿A qué edad deja el hombre de tener relaciones sexuales?
No hay una edad específica. Aunque pueden presentarse cambios hormonales y físicos, muchos hombres continúan disfrutando de su sexualidad durante toda su vida, con posibles adaptaciones.

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