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Sexualidad femenina: mitos, orgasmos, menopausia y más

Sexualidad femenina: mitos, orgasmos, menopausia y más - TENA
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La sexualidad femenina es mucho más que el deseo o el placer sexual: es una dimensión integral de la salud y el bienestar de la mujer, que involucra aspectos físicos, emocionales, psicológicos, sociales y culturales. 

En TENA queremos hablar del tema sin tabú, mientras comentamos los principales aspectos de la sexualidad femenina; desde el autoconocimiento y el orgasmo, hasta los cambios durante la menopausia, los mitos más comunes y el impacto de las emociones. ¡Porque hablar de sexualidad también es hablar de salud y libertad!

¿Qué es la sexualidad femenina?

La sexualidad femenina es un concepto integral que agrupa la identidad, el comportamiento, la fisiología, la psicología, las dimensiones sociales y culturales, y los aspectos espirituales relacionados con la actividad sexual, porque, además constituye una parte fundamental de la identidad y el bienestar de las mujeres, ¡y se expresa de múltiples formas a lo largo de sus vidas!

Hablar sobre sexualidad femenina va mucho más allá de lo físico, por supuesto, todas somos un mundo diferente, y tanto nuestras prácticas sociales, como nuestros roles sexuales, pueden determinar nuestra relación con la sexualidad; por eso, la sexualidad femenina implica conocer nuestro cuerpo a profundidad, entender lo que nos gusta y experimentar con confianza.

Al explorar nuestra intimidad de manera consciente, construimos una conexión más sólida con nosotras mismas, cultivando relaciones sanas con los demás. Así es como la sexualidad femenina se convierte en un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal, donde el bienestar físico, psicológico y emocional, ¡es la base de todo!

Sexualidad femenina desde lo fisiológico

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Desde una perspectiva fisiológica, la sexualidad femenina implica una respuesta sexual que suele dividirse en varias fases: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución. Estas fases pueden vivirse de forma distinta en cada mujer y en cada etapa de su vida.

Además, los órganos sexuales femeninos, como el clítoris, la vagina y la vulva, cumplen un rol clave en la experiencia del placer.

¡Hay tres aspectos súper importantes que debemos mencionar si vamos a hablar de sexualidad femenina desde una perspectiva fisiológica!:

  • A través de la excitación, en la cual el flujo sanguíneo comienza a dirigirse hacia los genitales y crea lubricación vaginal

  • El clímax, que es ese punto máximo de excitación, involucra contracciones uterinas y la liberación de oxitocina, una de las hormonas protagonistas durante el acto sexual y el orgasmo. 

  • A nivel hormonal, los estrógenos y la progesterona juegan papeles súper importantes, ya que de ellas depende que cada mujer tenga un ciclo menstrual regular y que, además, el deseo sexual esté equilibrado.  

  • ¡El clítoris! ¿Qué es?, ¿dónde está?, ¿cómo estimularlo? En el clítoris se encuentra el epicentro del placer, así que también es un órgano clave al hablar de sexualidad femenina. 

¿Qué es el orgasmo?

El orgasmo femenino es una respuesta fisiológica placentera que puede manifestarse de múltiples formas; no existe una sola manera de alcanzarlo ni una única vía de estimulación.

En muchas mujeres, el clítoris es la principal zona erógena, sin embargo, también intervienen factores emocionales, psicológicos y de confianza corporal. ¡El autoconocimiento y la comunicación con la pareja son fundamentales para vivir una sexualidad plena!

Según algunos estudios, cerca del 15% de las mujeres en todo el mundo nunca han experimentado un orgasmo, pero, ¿qué significa tener un orgasmo?

Es una sensación indescriptible, plena e intensa de placer, que se alcanza únicamente al llegar al punto máximo de excitación. Durante un orgasmo, hay contracciones rítmicas de los músculos pélvicos, liberación de neurotransmisores como la oxitocina y endorfinas y un aumento del flujo sanguíneo.

¿Cómo funciona la atracción sexual?

Para que todos los puntos anteriores logren sincronizarse, ¡la atracción sexual es el primer paso! Hay diferentes factores que juegan a favor cuando se trata de crear conexiones íntimas, y que varían en cuestión de gustos: el físico, el tono de la voz, el olor, el lenguaje verbal y corporal, así como otros rasgos específicos de la persona, pueden despertar un sentimiento mutuo de atracción y que el deseo sexual se eleve de manera natural.

Masturbación femenina: Beneficios y mitos

Otro tabú de los muchos que existen alrededor de este tema, es la masturbación femenina: entender con lo años qué nos gusta y cómo nos gusta, en cuestiones de sexo, no es un hallazgo que podamos tener de la noche a la mañana, ¡todo lo contrario! Es un proceso que puede tomar años.

Cuando somos nosotras quienes tomamos el control y aprendemos a reconocer aquellos estímulos que nos brindan placer, podemos tener una experiencia más cercana y activa con nuestra sexualidad femenina.

¡Ahora bien! ¿Qué otros beneficios podemos obtener con la masturbación femenina? Estos son algunos de ellos:

  • La masturbación puede ser una de tus aliadas preferidas para liberar el estrés y la tensión, ayudándote a mejorar la calidad del sueño

  • Las contracciones que, en la mayoría de los casos, sentimos al alcanzar un orgasmo, son beneficiosas para fortalecer los músculos del suelo pélvico.

  • Algunas mujeres encuentran en el placer de la masturbación o el orgasmo un analgésico natural que les ayuda a calmar el dolor. 

  • ¡Mejora el estado de ánimo! Ya que con la liberación de endorfinas durante el orgasmo se puede sentir un efecto relajante, que ayuda a reducir la ansiedad y a mantener una actitud más positiva en el día. 

  • Te hace sentir mejor contigo misma. Si bien la masturbación es una de las mejores técnicas para autocomplacerte, también lo puede ser para mejorar tu autoestima, aceptar tu cuerpo y permitirte llevar una relación más sana contigo misma. 

Infecciones vaginales

Un apartado que no podemos pasar por alto si queremos hablar de sexualidad femenina son las infecciones vaginales.

Ya sabemos entonces que la sexualidad femenina abarca todas las formas de relacionarnos con nuestro cuerpo, y claro está, cuidar de él tanto como de nuestra salud íntima, ¡debe ser una prioridad! Así que, mantenernos súper informadas sobre las posibles ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), infecciones vaginales o urinarias, marcará una gran diferencia en cualquiera que sea el caso.

Las infecciones vaginales, como la candidiasis o la vaginosis bacteriana, son comunes y afectan a mujeres en diversas etapas de la vida. Factores como la falta de higiene, cambios en la flora vaginal, alteraciones hormonales con la menopausia, la ropa interior que usamos a diario, toma de antibióticos o las irritaciones constantes pueden causar algunas de estas infecciones.

Mantente alerta a cualquier cambio en tu zona íntima y a síntomas como picazón, flujo vaginal blanco o excesivo, mal olor, prurito, dolor durante las relaciones sexuales, sensación incómoda para orinar, porque pueden estar indicando que tienes una infección vaginal.

Sexualidad femenina antes y después de la menopausia

Con frecuencia, dividimos estas dos etapas de nuestra vida: antes y después de la menopausia, ¡pero realmente seguimos siendo las mismas! Aunque con la edad, experimentamos cambios físicos, fisiológicos y emocionales, la sexualidad no tiene por qué desligarse de la mujer.

Existen hábitos que podemos adquirir desde temprana edad para que nuestra salud sexual pueda perdurar en el tiempo: 

  • Mantener un estilo de vida activo.

  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol.

  • Practicar ejercicios de Kegel para fortalecer el piso pélvico.

  • Usar productos no invasivos con el pH natural.

  • Tener una vida sexual activa y responsable, dándote el tiempo necesario de excitación para obtener una lubricación natural. 

  • Visitar periódicamente a tu ginecólogo de confianza.

¡Sí! Es completamente natural que, antes, durante y después de la menopausia experimentes cambios en las estructuras cervicales, sequedad vaginal, alteraciones en el estado de ánimo, disminución en los niveles hormonales que estén relacionados con la falta de líbido, pero para todos estos efectos existen opciones viables. Así que, si estás transitando esta etapa, consulta con tu médico especialista y sigue disfrutando a plenitud tu vida sexual después de los 40 años.

Sexualidad femenina y las emociones

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Más allá de la anatomía, las emociones desempeñan un papel crucial en la sexualidad femenina. La respuesta sexual, en muchos casos, también se ve influenciada por estados de ánimo, estrés y factores externos. Estas alteraciones en nuestro estado de ánimo pueden estar directamente relacionadas con la falta de deseo sexual y con ella, la dificultad para llegar a la excitación.

Aprender a regular nuestra emociones y cuidar nuestra salud mental a través de prácticas que brinden bienestar físico y psicológico como el mindfulness, yoga o la meditación, ¡es esencial!, así como optar por ir a terapia, pueden ser decisiones clave para mejorar la conexión emocional, la satisfacción sexual y la salud a nivel general.

Hablar de sexualidad femenina con la pareja

Hacer partícipe a la pareja en los temas de sexualidad femenina, comunicarle tus necesidades, fantasías y deseos, tanto como mantener un diálogo abierto para conocer lo que te gusta y lo que te hace sentir cómoda, es fundamental en cualquier relación a lo largo de nuestra vida.

Hablar de sexo con nuestra pareja, es una forma de conocerla mejor, de fortalecer los lazos y confiar más en el otro. ¡Aquí algunos tips para iniciar esta conversación!:

  • Mantén una actitud positiva con tu pareja al comunicarle lo que prefieres y lo que no, en el sexo. 

  • Si hay algo con lo que no te sientes bien, háblalo con tu pareja de una manera tranquila y resolutiva, para que él o ella no se sienta desmotivado o frustrado. 

  • No hagas nada sin antes haberlo consultado con tu pareja. El consentimiento mutuo y la comprensión son esenciales para construir una vida sexual satisfactoria.

Las personas están cambiando todo el tiempo, si quieres practicar algo nuevo, salir de la rutina o quieres explorar nuevas formas de intimidad, es fundamental abrir un diálogo honesto y respetuoso.

¿Cuándo consultar con un especialista en salud sexual?

¡No esperes a necesitarlo para consultarlo! Llevar tus chequeos médicos con periodicidad, visitar al especialista, realizar pruebas de rutina y mantener un acompañamiento psicológico en todo lo que involucre sexualidad femenina, es sumamente esencial. De esta forma, podrás sentirte más tranquila y segura en relación con tu salud sexual y bienestar a nivel general.

Mitos de la sexualidad femenina

Antes de finalizar este artículo, queremos que estés actualizada en todos los temas que se abordan al hablar de sexualidad femenina, es por eso que desde TENA Discreet, aunque ya hemos venido desmintiendo muchos de estos mitos, hemos recopilado los más comunes para que entre todas comencemos a desmentirlos:

“Las mujeres son menos activas sexualmente que los hombres”

Uno de los mitos que más se ha difundido a lo largo del tiempo, sin embargo, el deseo sexual no está determinado por el género; varía ampliamente de persona a persona. Las mujeres pueden tener niveles de deseo y necesidades tan válidas y significativas como los hombres.

“El sexo termina con la menopausia”

La realidad es que la sexualidad puede mantenerse a lo largo de la vida, y las mujeres mayores o aquellas que están transitando la menopausia, pueden tener vidas sexuales activas y saludables.

“La sexualidad femenina se centra solo en la penetración”

¡Falso! Como te lo comentábamos, la estimulación del clítoris y otras zonas erógenas son igual de importantes para muchas mujeres cuando se trata de explorar el placer.

“El sexo casual no es para las mujeres”

Hay opiniones muy diversas sobre este tema, sin embargo, lo que tú prefieras siempre cuando se dé en un contexto de respeto, consentimiento, responsabilidad y clara comunicación, ¡está perfecto!

“No se pueden tener relaciones sexuales con la menstruación”

¡Sólo es otro mito! Incluso, hay estudios que afirman que mantener relaciones sexuales en los días de menstruación puede ayudar a reducir los cólicos.

Sabemos que después de leer este artículo te sentirás mucho más confiada y motivada para experimentar tu vida sexual, solo recuerda hacerlo siempre con responsabilidad, excelente comunicación y siendo consciente de lo que se siente mejor para ti… ¿estás lista para dar este gran paso?

Fuentes

https://espanol.womenshealth.gov/menopause/menopause-and-sexuality

https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/respuesta-sexual-femenina-tn10107#:~:text=En%20el%20aspecto%20f%C3%ADsico%2C%20una,humedecen%20con%20un%20l%C3%ADquido%20transparente.

https://policlinicametropolitana.org/informacion-de-salud/infecciones-vaginales/

Dirigido a:

MUJERES

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